La escultura llamada La Barca de Oro representa una aleta de tiburón como muda protesta contra la pesca sin oficio ni beneficio que se hace en el Mar de Cortés o Golfo de California de los tiburones . . . . los capturan . . . . les cortan la aleta y los regresan al mar, eso equivale a que a un humano le corten los pies y lo dejen con vida.
Una réplica de la escultura se encuentra (esperando destino) en el Museo Comunitario de la Ballena ubicado a un costado de la Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez, allí mismo donde se encuentra el Teatro de la Ciudad.
Dice la leyenda que un pesaroso padre compró y donó a la ciudad la escultura en memoria de su hija que murió en las aguas del Mar de Cortés, solo él sabe porque renombró a la escultura como La Barca de Oro.