La noche se aleja ya,
empieza a salir el sol,
y las gaviotas vienen de lejos,
cruzando mares, buscando amor.
También con el corazón,
cansado de navegar,
llegué a éstas playas tibias y claras,
y anclé mis ansias para soñar.
Vine de lejos,
decepcionado por un amor que me tricionó,
y fué tu puerto una esperanza,
en el naufragio de mí dolor.
La paz, puerto de Ilusión,
remanso de luz y amor,
como una perla que el mar encierra,
así te guarda mí corazón.
Como una perla que el mar encierra,
así te guarda mí corazón.
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La paz, puerto de Ilusión,
remanso de luz y amor,
como una perla que el mar encierra,
así te guarda mí corazón.
Como una perla que el mar encierra,
así te guarda mí corazón.
lunes, 23 de febrero de 2009
Y para rematar . . .
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